
PASO 1:
Ante la fachada,
desde la altura de la portería
Es una “iglesia moderna”, construida en los años 1950-1955.
Premio de un concurso de Ante-proyectos que el Colegio Vasco Navarro de Arquitectos convocó en el año 1950.
En él se presentaron 14 proyectos distintos.
Los 13 restantes eran de un diseño más tradicional.
Ésta fue una de las primeras iglesias modernas de España.
Es una iglesia hecha en Arantzazu (en el monte) para una pequeña imagen.
Los dos arcos que están a nuestra derecha son dos cuevas. En Arantzazu hay cientos de cuevas…

PASO 2:
Ante los 14 Apóstoles
Los Apóstoles son de Jorge Oteiza. Nacido en Orio (1908).
Son 14 y no 12. Es un problema de composición: en esa anchura y con esa altura, le viene mejor colocar 14 que 12.
Les ponen nombre a todos, añadiendo a San Pablo y a San Matías, sustituto de
Judas.
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No quieren representar a los Apóstoles, sino al apóstol: un apóstol 14 veces repetido. De ahí que él dijera que ponía 14 porque no le cabían más.
Ésa es una primera lectura: “variaciones sobre un mismo tema”.
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No tienen nombre, ni tienen mensaje propio. No se predican a sí mismos. Predican a otro. Decía él que por eso están vacíos.
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No son representaciones que se adecuaban a la iconografía cristiana, pero tenían un pensamiento muy religioso, como se ve en la memoria que Jorge Oteiza presentó de su obra.
He aquí algunas ideas suyas que nos acercan a lo que quiso representar:
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“Se conserva o se gana solamente lo que se da. Quien da vida, tiene Vida. Quien da muerte, tiene muerte. Quien ha de llenarse de Dios, ha de vaciarse de uno mismo”.
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O: “Aquí no hay ninguna concesión a la carne. Aquí todo pesa hacia arriba”.
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Y también: "Se me aconseja que los debo de humanizar, pero a nadie se le ocurre advertirme que los debo espiritualizar y menos cómo habría de hacerlo. Tengo que reflejar el alma por el tratamiento de los cuerpos materiales …”
Estas frases manifiestan, pues, actitudes interiores. Los apóstoles miran hacia arriba buscando una luz que no encuentran abajo.
Las 14 figuras expresan el drama de la existencia humana: la dificultad por vivir y por encontrar sentido a la vida.

PASO 3:
Ante la Piedad de la fachada
Si miramos arriba, tenemos con la imagen de la Piedad. Está la madre, con el hijo muerto a sus pies.
Expresa el drama y el dolor de una madre que ha perdido a su hijo porque lo han matado injustamente.
Podemos observar que la madre está sentada, tiene los pies sobre el cuerpo del hijo, pero se está levantando, haciendo fuerza con sus manos en el muro del frontis para lanzar la pregunta al cielo: “Cómo lo has dejado morir? Cómo puede morir un hombre así? Por qué el sufrimiento? Por qué la muerte? Por qué el mal? Por qué a mí?...
Preguntas tan antiguas como la persona misma.
Y ahí queda colgada la pregunta, sin respuesta.

PASO 4:
¿Cómo entrar? “Se entra bajando y comprimiendo”
Al bajar, no es fácil mirar hacia arriba.
Cumplen una función importante: obligan a dejar atrás las preocupaciones que nos acompañaban y predisponen a entrar en un espacio que no nos corresponde, que es el espacio de lo sagrado.
Esta bajada obedece a aquello que decía el arquitecto Saénz de Oiza: “Se entra bajando… y comprimiendo”.

PASO 5:
Las 4 puertas de Chillida y San Francisco
Están hechas en 1954. Y son de un Chillida muy joven que tenía 30 años (1924).
Están hechas del desgüace de un barco de los Astilleros de Zumaia y sobre la hojas de las puertas están colocadas unas pletinas en forma de collage.
Estas frases de Chillida nos ayudan a comprender lo que él quiso expresar:
“Quise unir un símbolo de pobreza al trabajo hecho para una Basílica de la orden franciscana, para comulgar con el espíritu de San Francisco, un ser maravilloso. Y usé el círculo de simbología solar en homenaje a su Cántico del Sol”. (Eduardo Chillida)
Podemos apreciar unos círculos completos que representarían el sol y unos semi-círculos que serían la luna.

PASO 6:
Entrando en el interior
Primeramente, se entra al pórtico o nártex. Este lugar es sólo de paso, y por eso no tiene ninguna ornamentación.

PASO 6:
Entrando en el interior
Primeramente, se entra al pórtico o nártex. Este lugar es sólo de paso, y por eso no tiene ninguna ornamentación.
Al abrir la puerta, se encuentra uno con la pequeña imagen de la Virgen que se hace muy presente. Todo está hecho para Ella. Aquí se cumple lo que decíamos al comenzar: Es una iglesia hecha en Arantzazu para una pequeña imagen.
Un sentimiento de grandiosidad, de armonía y bienestar se apoderan del visitante.
La iglesia no pretende dar ningún mensaje. Quiere crear espacio. El deseo del arquitecto Saénz de Oiza es que el visitante se sienta bien en su interior.
“Me encuentro bien. No se me impone nada”, fue la expresión de una joven hindú después de permanecer en silencio y de pie un tiempo prolongado.

PASO 7:
Caminando hacia delante
Es bueno que el visitante vaya dando pasos lentos hacia delante, pero mirando siempre hacia arriba. Contemplará que se levanta una cortina invisible hasta encontrarse con la luz de la parte superior del retablo. Hay una tensión muy fuerte que apunta siempre a un “más allá” de lo que se ve: ( 1929) “la vida es más que esta vida”. “Arriba siempre hay más luz”.